En colaboración con la Unión Europea y Alemania, Unicef brindará ayuda innovadora al Ministerio de Educación del país mediante el Fondo para la Resiliencia en la Transición, una modalidad para la recopilación y el intercambio de datos desde la escuela hasta los niveles regional y central.
La estrategia asegurará la rendición de cuentas y transparencia en relación con las inversiones y los resultados obtenidos en la educación para todos los niños, de acuerdo con Unicef.
El Fondo estima que más de mil 200 centros públicos de enseñanza y 12 mil docentes en Líbano recibirán los beneficios de este programa que persigue mejorar el aprendizaje de los infantes en un entorno seguro y protector.
Según Edouard Beigbeder, representante de Unicef en Beirut, en la actualidad las escuelas luchan por brindar oportunidades de enseñanzas inclusivas y de calidad a un número cada vez mayor de niños vulnerables, muchos de los cuales no asisten a las aulas como consecuencia de la crisis en la nación.
En ese sentido, Beigbeder subrayó que el programa garantizará el impacto positivo en el sector de la educación en Líbano y asegurará que los costos en el sector no impidan la formación escolar de los niños.
Cifras de Unicef muestra que desde 2017, en el marco de la iniciativa Alcanzar a todos los niños con la educación, 470 mil pequeños, en su mayoría refugiados sirios, recibieron cada año acceso a la enseñanza gracias al apoyo de la comunidad internacional.
El ministerio libanés lanzó el Plan de Educación General de cinco años a fines de 2021 que defiende el compromiso de mantener las escuelas abiertas, con énfasis en el aprendizaje de los más necesitados y a favor de la construcción de un futuro mejor.
La semana pasada, la coordinadora Residente y Humanitaria en el país, Najat Rochdi, al abordar la Extensión y Revisión del Plan de Respuesta de Emergencia reveló que más de 65 mil niños y 70 mil niñas luchan por acceder a las aulas, mientras el 43 por ciento de los migrantes no están matriculados en las escuelas.
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