La más reciente encuesta del ente emisor, referida al mes de febrero, corroboró una ligera mejoría en relación con períodos anteriores, al considerar la facturación promedio y la permanencia en el mercado de los pequeños negocios.
Con cobertura nacional, la pesquisa indagó sobre los niveles de actividad de las pymes en comercio, manufactura, agricultura, pesca y otros sectores claves.
El nivel medio de facturación de las empresas registró un crecimiento de 0,4 puntos porcentuales en febrero, pero el 73,1 de las entidades consultadas señaló que afronta dificultades financieras, indicó el reporte del BNA.
A juicio de la fuente, el comportamiento de las facturaciones está asociado a la flexibilización de las medidas restrictivas a causa de la pandemia, lo cual permitió un mayor movimiento de personas y mercancías.
El análisis constató mejorías en las ramas de información y comunicaciones, electricidad, gas, agua, transporte y almacenamiento, mientras situó los mayores retrocesos en las facturaciones correspondientes a restaurantes y afines, industria extractiva, consultoría, actividades científicas y técnicas, entre otras esferas.
En términos comparativos, hubo cierto alivio durante el mes de febrero para algunos emprendimientos, pues en el sondeo precedente el 77,7 por ciento de las pymes encuestadas se declaró con problemas financieros.
La falta de liquidez encabeza la lista de las principales dificultades, seguida de las problemáticas para el pago de salarios, la ausencia de pedidos o clientes y el incremento de los débitos con proveedores, refirió el compendio estadístico.
En opinión del BNA, el contexto continúa siendo adverso y exige resiliencia a los operadores económicos.
Para que la actividad económica vuelva a la normalidad lo antes posible, es fundamental reforzar las medidas de apoyo al sector empresarial, valoró la institución.
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