Cardoso fue destituido en agosto pasado, luego de una denuncia del entonces director de Turismo, Martín Pérez, por una compra directa millonaria de espacios publicitarios, realizada a la firma Netcom, con base en Lituania y vínculos con cuenta bancaria en Panamá sospechosa de lavar activos.
Poco después el Frente Amplio lo confrontó en la Cámara de Representantes de la que es miembro, y el diputado Gustavo Olmos sostuvo que la empresa se negó a responder si proveyó el servicio por el que recibió seis millones de dólares.
Para desviar la atención el ex titular emplazado gestionó con apoyo en la bancada oficialista que se investigara también todos los contratos firmados por su antecesora, la senadora frenteamplista Lilliam Kechichian, quien recibió el respaldo de su fuerza política.
Al propio tiempo, diputados de la oposición presentaron ante la Fiscalía una denuncia por presuntos actos delictivos, todavía bajo investigación.
En octubre, el actual director de Turismo, Roque Boudean, a instancias del nuevo ministro, el también perteneciente al Partido colorado de la coalición gobernante, Tabaré Viera, decidió enviar el expediente a la División de Servicios Jurídicos.
La integrante de esa instancia, Florencia Marino, consideró que el procedimiento llevado a cabo para ejecutar la contratación de Netcom «podría calificarse como irregular», debido a la «omisión de cumplimiento de los requisitos necesarios para contratar válidamente al amparo de dicha excepción».
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