Según el responsable de la organización obrera dentro de la Resistencia islámica libanesa, Hajj Hashem Salhab, el pueblo vive estos días en una crisis de convivencia como resultado de una guerra injusta de Estados Unidos en el país.
En el contexto de las actividades por los 40 años de Hizbulah, Hashem Salhab indicó que la administración norteamericana pretende tras su bloqueo económico a Líbano cambiar la identidad de esta nación resistente.
Condenó las intenciones estadounidenses de devolver a Líbano a una época de debilidad y humillación frente a Israel, al tiempo que defendió la voluntad árabe de resistir y liberar al pueblo de Palestina de la ocupación.
Durante una conmemoración en el sur de la nación, el dirigente sindical subrayó que la resistencia con sus cuatro décadas llega hoy más fuerte y con la capacidad de victoria en un escenario de confrontación económica y socia.
Hashem Salhab reiteró la posición del Partido de Dios de contribuir a instaurar el espíritu de resistencia económica y social, mediante proyectos creativos, capacidad comunicativa e interactivas con las fuerzas de producción.
Así mismo, el responsable de la Unidad del Sindicato insistió en la necesidad de difundir el espíritu de cooperación e interdependencia del país hasta derrocar los efectos y repercusiones de la guerra económica injusta de Estados Unidos.
El jefe obrero de Hizbulah pidió una actuación gubernamental oficial y nacional adecuada a la magnitud del sufrimiento en el camino de poner fin a la persecución externa.
La Resistencia islámica libanesa surgió a principios de la década de 1980 como bastión en la defensa nacional y constituyó un baluarte en la expulsión sin condiciones de los militares israelíes del territorio el 25 de mayo de 2000.
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