En la sede de la unicameral legislatura, los diputados reclamaron la necesidad de conformar un gabinete efectivo y serio con énfasis en la aprobación del plan de reactivación económica y financiera.
Al abrir las consultas, Elias Bou Saab, vicepresidente del Parlamento, insistió a Miqati integrar en un tiempo rápido el nuevo Consejo de Ministros para completar los expedientes relacionados con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y seguir el ritmo del proceso de demarcación de las fronteras marítimas.
El parlamentario Bou Saab solicitó además trabajar para restablecer las relaciones normales con todos los países árabes, el Consejo de Cooperación del Golfo y la comunidad internacional.
A la cabeza del bloque de Desarrollo y Liberación, Ali Hassan Khalil, abogó por la protección del dinero de los depositantes y la aprobación de leyes como las de control de capitales y de secreto bancario.
Recalcó la importancia de resolver el tema de la adjudicación de energía eléctrica, autorizar la construcción de plantas, organizar este sector y asegurar su equilibrio financiero.
Al mismo tiempo, Khalil llamó a mantener la posición nacional en las negociaciones sobre las fronteras marítimas contra Israel bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
El líder de la agrupación Lealtad a la Resistencia, el parlamentario Muhammad Raad, reconoció la determinación por parte de Miqati de acelerar la formación del gobierno en el camino de solucionar el colapso económico.
Raad recalcó que la actual etapa requiere de la participación y cooperación de todos los libaneses para atender los problemas urgentes y rechazó cualquier intento de boicotear el proceso.
Este lunes también acudieron al encuentro con Miqati los representantes del Cambio, el bloque Nacional Independiente, Confrontación del Norte, Reunión Democrática, Moderación Nacional, el grupo Islámico y los parlamentarios de Kataeb.
Mañana a las 10:30, hora local, el reelegido primer ministro completará las consultas en la sede del Parlamento libanés para la designación del gobierno.
Este proceso da continuidad al cronograma electoral iniciado el pasado 15 de mayo con los comicios legislativos y constituye la antesala a la disputa por la carrera presidencial, prevista para fines de año.
Según estableció el pacto nacional para la independencia de Francia en 1943, el presidente de la República debe ser cristiano maronita, el primer ministro musulmán sunita y el titular del parlamento chiita, y así sucesivamente con los otros cargos.
La nación de los cedros enfrenta la peor crisis de su época moderna que arrastra a la pobreza a cuatro de cada cinco libaneses, según reportes de Naciones Unidas.
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