Mario Delgado, presidente de esa agrupación, elogió la decisión tomada la víspera por mayoría en la cámara alta y con el disgusto de las bancadas opositoras que votaron en contra.
El gobierno busca erradicar el nepotismo y la corrupción entre jueces y magistrados y la reforma incluye sanciones severas que van desde el retiro temporal hasta la inhabilitación por 20 años de los juzgadores.
Según el texto, jueces, magistrados y empleados que hayan aceptado sobornos o incurrido en tráfico de influencias, tendrán la obligación de restituir dos veces los beneficios que hubieran obtenido para sí o un tercero y deberán además pagar una indemnización si se provocaron daños y perjuicios a la Hacienda Pública.
Por su parte el presidente de la Comisión de Justicia, Julio Menchaca, resaltó que la reforma fortalece la estructura del poder judicial después de 25 años sin cambios legales, delega responsabilidades que hoy agobian a la Suprema Corte, la fortalece como tribunal Constitucional, y elimina la práctica vergonzosa de contratar a familiares y conocidos.
La nueva Ley de Carrera Judicial del Poder Judicial, prohíbe expresamente a jueces y magistrados la contratación familiares, amigos y allegados y establece que todos los cargos se obtendrán a través de concursos de oposición y también se someterá a concurso el desempeño, la permanencia en el cargo y los ascensos.
Se actualiza en la ley la causal de responsabilidad administrativa en los casos de acoso y hostigamiento sexual sin que sea necesario que deba acreditarse el elemento normativo consistente en que ‘atente contra la dignidad’ de la víctima.
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