Con las recién pasadas elecciones, todo ha sido «histórico» en Colombia; comenzando por el nombre mismo del partido liderado por un exguerrillero y una mujer afro, madre soltera desde que era aún adolescente, de origen muy humilde y proveniente de una región azotada por la violencia como es Cauca, indica Mora en un amplio artículo.
El exministro, académico, filósofo y miembro de la Academia Costarricense de la Lengua indica que el partido ganador lleva por nombre -y no por casualidad- Pacto Histórico.
Sostiene que el propio candidato triunfador (Gustavo Petro), que asumirá la presidencia a inicios de agosto próximo, no cesa de calificar de «histórica» su victoria electoral, sorpresiva no tanto por haberse dado cuanto por la contundente cifra de electores que logró y por la afluencia de votantes, cuyo número no tiene precedentes en Colombia.
Desde otros puntos de vista, esa victoria de Petro-(Francia) Márquez es no menos «histórica» por múltiples razones, señala.
Una de ellas, explica, en el sentido más tradicional, si cabe la reiteración; es la derrota del padre y responsable de todos los males de Colombia en sus dos siglos de historia luego de la independencia de España, como es haberse liberado de la maldición que significó la herencia dejada por Francisco de Paula Santander, el traidor del Libertador.
Para Mora, por fin Colombia logra recuperar su plena libertad, su dignidad de nación soberana, porque el pueblo ha logrado escoger a sus propios gobernantes.
Pero, considera Mora que para hacer realidad en forma permanente y definitiva esa voluntad de soberanía, se requiere impulsar específicamente dos políticas, una en el ámbito interno y otra en el internacional.
En la política interna, refiere, es indispensable hacer una reforma agraria profunda, a fin de socavar la base social y económica de la oligarquía latifundista, sustento de los grupos narco-paramilitares que desangran a toda la sociedad colombiana, pero de manera particular a los sectores empobrecidos.
En política exterior, detalla, se requiere llevar a cabo cuanto antes el desmantelamiento de las bases militares yanquis y la inmediata salida de Colombia de la OTAN.
Mora estima que lo más relevante en el contexto regional del triunfo de Petro es que Colombia se suma a esa lista, dichosamente cada vez más creciente, de países que ya no están sometidos al yugo imperial, haciendo que la celebración del segundo centenario de nuestra independencia llegue a su plenitud en homenaje a nuestros próceres.
«Un grito emancipador resuena en todos los rincones de Nuestra América. Nuestros pueblos se lanzan con ímpetu indetenible a recorrer el sendero de su plena emancipación. !Bolívar, Juanito Mora y Martí viven!», concluye el exministro.
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