Comunicó que mañana leerá las solicitudes que piden la creación de varias juntas legislativas de indagación, luego de una sugerencia de partidos, con la cual estuvo de acuerdo.
«Hemos escuchado todas las manifestaciones de líderes partidistas y el entendimiento fue en ese sentido, con el siguiente encaminamiento hecho: serán hechas las lecturas de los requerimientos de las CPIs», afirmó el senador en una entrevista.
Precisó que los dirigentes de organizaciones políticas «entienden que estas indicaciones deben darse para la instalación de las CPIs después del período electoral». Entre los pedidos que aguardan lectura figura la creación de la comisión de la cartera de Educación para investigar las denuncias de desvío de recursos públicos en la asociación entre el exministro Milton Ribeiro y los pastores Gilmar Santos y Arilton Moura, enviados al exfuncionario a petición del mandatario Jair Bolsonaro.
Medios periodísticos aseguran que, hasta la semana pasada, el titular del Senado se resistió al establecimiento del comité, pero fue convencido por opositores de que retener a la CPI sería malo para su campaña de reelección.
Pacheco sufre presión parlamentaria por los aliados del gobierno que temen el deterioro de Bolsonaro rumbo al sufragio de octubre y alegan que la junta sería utilizada como palanca por adversarios.
Los opositores afirman que esa comisión resulta necesario para evitar la interferencia del Poder Ejecutivo en las investigaciones de la Policía Federal (PF) contra Ribeiro.
El argumento para una CPI ganó fuerza después de las sospechas de obstrucción del excapitán del Ejército en las indagaciones contra Ribeiro.
Recientemente, en una llamada interceptada por la PF, el exministro comunicó a su hija que Bolsonaro lo alertó sobre una posible operación de búsqueda y captura en sus direcciones, como realmente ocurrió.
«No hay duda de que se instaló una pandilla en el ministerio (de Educación). Los indicios son fuertes y los esquemas de esa banda llegan al Palacio del Planalto (sede del Poder Ejecutivo)», señaló el senador Randolfe Rodrigues después de presentar la demanda de la CPI.
Consideró que Bolsonaro teme de las declaraciones de Ribeiro y los religiosos, las cuales «dan cuenta, inequívocamente, de que hay indicios de que este esquema de corrupción tiene tentáculos en el Palacio del Planalto».
Un informe del periódico Folha de Sao Paulo dio a conocer el 21 de marzo un audio en el que Ribeiro dijo favorecer un pedido del jefe de Estado y de ayuntamientos de municipios vinculados a clérigos amigos del gobierno.
jcm/ocs