La investigación divulgada este miércoles por Milano Finanza, La Repubblica y otros medios informativos, apunta que de un consumo anual total de más de 19 mil euros per cápita, se destinarán en 2022 a gastos obligatorios ocho mil 154 euros, un incremento notable respecto a 2021.
El análisis fue presentado por el Departamento de Estudios de Confcommercio, la Confederación General Italiana de Empresas, Actividades Profesionales y Trabajo por Cuenta Propia, que representa unas 700 mil entidades comerciales, del turismo y los servicios.
La principal cuota anual la consume la partida vivienda, con cuatro mil 713 euros por persona, pero el incremento mayor corresponde a las áreas de energía, gas y combustibles, con mil 854 euros, con una incidencia sobre el consumo total del 9,7 por ciento.
En 2022, añade el documento, el regreso a la normalidad tras dos años de pandemia de Covid-19 está elevando el consumo en algunos sectores como el turismo y las actividades recreativas, pero otros siguen muy afectados, como la industria automotriz y las confecciones textiles.
Sin embargo, en comparación con 2019, durante el presente año las fluctuaciones de los bienes comercializables se reabsorben casi por completo, mientras que los servicios aún no encuentran un valor de equilibrio, apunta este reporte de Confcommercio.
El sábado último el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat) indicó que en el mes de junio Italia registró un significativo aumento de la inflación.
El costo de los vuelos internacionales, según el Istat, creció un 124,1 por ciento respecto al mes anterior, mientras que el de la electricidad mostró un incremento del 81,4 y el gas natural se encareció un 67,3 por ciento.
Por otra parte, el precio del gasóleo para calefacción ascendió un 52,7 por ciento, el del GLP y metano un 38,2 y el de la gasolina subió un 27,7 por ciento.
El costo de los vuelos domésticos se incrementó un 33,3 por ciento, el del transporte marítimo un 18,7 y el precio de los hoteles un 21,4 por ciento.
En cuanto a los precios de los alimentos, el del aceite creció un 68,6 por ciento, el de la harina un 20,5, el de las pastas un 18,3 y el de las aves un 15,1 por ciento, precisó esa institución, incrementos que ilustran el alza en el costo de la vida en este país.
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