Entre las acciones está el envío de ayuda allí donde se necesita con más urgencia, dar a la población acceso a los servicios sanitarios y contribuir con la preparación de los países para los brotes de padecimientos como el cólera, el sarampión y la malaria, precisó la entidad.
Esto incluye la mejora de los sistemas de vigilancia de las enfermedades transmisibles para identificar y responder rápidamente a las nuevas olas, subrayó en un comunicado divulgado en su sitio web.
La OMS –según información pública- complementa los servicios sanitarios esenciales en zonas afectadas, enfocada en los de salud sexual y reproductiva, el tratamiento de infecciones crónicas, así como los servicios de salud mental.
Millones de personas en el Gran Cuerno de África (Etiopía, Eritrea, Yibuti y Somalia) enfrentan actualmente un hambre aguda, pues impacta en la región una de las peores sequías de las últimas décadas, agravada por años de conflicto, inestabilidad y la Covid-19. Especialistas califican de grave la inseguridad alimentaria y, en consecuencia, exponen que muchas familias abandonan sus hogares en busca de alimentos y agua, y de pastos para los animales.
Los desplazamientos a gran escala suelen ir acompañados de un deterioro de la higiene y el saneamiento, agregan.
Los brotes de enfermedades infecciosas -alertan- debieran preocupar e involucrar a los líderes mundiales, especialmente cuando se combinan con la baja cobertura de vacunación y la disponibilidad de servicios sanitarios. jha/znc