«Un total de 243 aviones, 137 helicópteros, mil 506 vehículos aéreos no tripulados, 354 sistemas de misiles antiaéreos y cuatro mil 20 tanques y otros vehículos blindados de combate, fueron destruido desde el 24 de febrero a la fecha”, detalló el portavoz de la entidad castrense rusa, mayor general Ígor Konashénkov.
En su habitual parte diario a la prensa el vocero añadió que dieron baja además a 741 vehículos de lanzamisiles múltiples, tres mil 132 cañones de artillería de campaña y de mortero, y cuatro mil 149 vehículos militares especiales.
Konashénkov confirmó que la víspera las fuerzas aeroespaciales de la nación euroasiática eliminaron a cerca de 250 militantes y hasta 25 unidades de equipos de los batallones nacionalistas cerca de la región de Járkov.
El mayor general precisó que el 9 de julio, el Ministerio de Defensa ruso informó por primera vez de la destrucción de más de mil 500 drones ucranianos por parte de las Fuerzas Armadas de Rusia durante toda la operación especial.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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