El ataque provocó una explosión en unos almacenes de fertilizantes minerales y salitre, precisó a la agencia rusa de noticias TASS el jefe de la administración civil y militar del distrito de Kajovka, Vladimir Leóntiev.
Agregó que también resultaron dañados «un hospital, un mercado y edificios residenciales, así como, un almacén con ayuda humanitaria».
Leóntiev detalló que el bombardeo afectó escuelas, jardines de infancia, hospitales e iglesias, y una planta que producía equipos para centrales hidroeléctricas.
El funcionario recalcó que centenares de residentes de la ciudad quedaron bajo los escombros, mientras aseguró que el número de víctimas aún podría incrementar.
«Todavía tenemos que buscar entre los escombros, el número de muertos será de decenas, no menos», enfatizó.
Leóntiev reveló que entre los fallecidos se encuentra un adolescente discapacitado que estaba de servicio en el depósito de ayuda humanitaria.
Al respecto, calificó el bombardeo como «una catástrofe» y “crimen contra la población”, y lo llegó a comparar con la explosión de enormes cantidades de nitrato de amonio que destruyó el puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020.
«Estoy seguro de que los autores de esta barbarie estaban al tanto de lo que había en esos depósitos y han conseguido lo que buscaban. Lo mismo ocurrió hace unos años en Beirut, donde hubo un gran número de muertos», denunció.
Por su parte, el jefe adjunto de la administración civil y militar de la provincia de Jersón, Kirill Stremoúsov, aseguró que los proyectiles ucranianos no alcanzaron la central hidroeléctrica de Kajovka y que el canal de Crimea del Norte está funcionando.
La provincia de Jersón en su totalidad fue de las primeras zonas en ser liberada de las fuerzas ucranianas por el Ejército de Rusia como parte de las acciones y objetivos a cumplir de la operación militar especial iniciada por Moscú el pasado 24 de febrero.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo, el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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