Según describe un artículo de la revista National Geografic, estas características no son visibles para el ojo humano aunque sí es posible distinguir su particular resplandor.
El sobrenombre que en estas fechas recibe el satélite natural de la Tierra fue conferido por comunidades originarias de Norteamérica, tras apreciar el crecimiento de nuevas astas en los ciervos machos de esa región, apuntó la fuente.
Asimismo, merece otros apelativos tales como Luna de Trueno debido a la ocurrencia de tormentas, o Luna de Heno, pues en esta temporada se cosecha dicha planta.
Igualmente, de acuerdo con una investigación divulgada por la revista Smithsonian Magazine, otro de sus nombres es Luna de Salmón, en coincidencia con un desplazamiento más rápido de esos peces.
Acorde con los astrónomos se está en presencia de una superluna cuando el satélite de la Tierra está en su punto más cercano a la Tierra.
El texto de National Geografic refirió que en esta ocasión el cuerpo celeste se ubicará a unos 357 mil 418 kilómetros del planeta.
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