Durante una alocución televisiva, el secretario general de la Resistencia islámica libanesa denunció que la administración de Estados Unidos está librando una gran guerra contra Rusia a través de Ucrania y en ese sentido, Biden persigue convencer a los países del Golfo a producir más hidrocarburos para Europa.
Nasrallah subrayó que el mandatario norteamericano llegó a la región sin ofrecer nada al pueblo de Palestina y que este puede además poner fin al conflicto en Yemen, “que es en primer lugar una guerra de Estados Unidos”, puntualizó.
Al abordar la demarcación marítima entre Líbano e Israel, el jefe del Partido de Dios acusó al mediador estadounidense Amos Hochstein de responder a los intereses de Tel Aviv, al tiempo que pidió a los funcionarios libaneses a no dejarse engañar y aprovechar su riqueza petrolera y gasífera.
La máxima figura de Hizbulah comentó que la necesidad de la administración de Estados Unidos de asegurar una alternativa al gas ruso y las amenazas de la Resistencia atrajo a Hochstein a Beirut en su visita del mes pasado.
Reiteró que el Partido de Dios está detrás del Estado sin interferir en las negociaciones, aunque advirtió que no estará de brazos cruzados pues constituyen la única fuerza de Líbano para extraer gas y petróleo.
Ante las amenazas del ministro israelí de Defensa, Benny Gantz, el secretario general de Hizbulah manifestó que desde 2006, Líbano disfruta de una excelente situación de seguridad en cuanto al conflicto con el enemigo.
Gantz sabe que se estaba engañando a sí mismo y a su pueblo al decir que Israel volvería a marchar a Beirut, Tiro y Sidón, recalcó Nasrallah.
Enunció que la resiliencia de la Resistencia y del pueblo libanés en la guerra de julio de 2006 asestaron una derrota el nuevo esquema de Medio Oriente de Estados Unidos.
Reveló que en la actualidad el ambiente popular en el Sur de la nación es diferente al de 1982, así como las capacidades militares de Hizbulah por aire, mar y tierra.
Insistió que el tema de la demarcación de la frontera marítima contra Israel resulta crucial para salvar a Líbano y “si la opción no es ayudar y empujarlo hacia el colapso, entonces amenazar con la guerra e incluso ir a ella es mucho más honorable”, enfatizó.
Las palabras del líder del Partido de Dios suceden en el contexto de la llegada de Biden a Israel, en un recorrido por Medio Oriente que incluirá un encuentro con su homólogo de Palestina, Mahmud Abbas, y la participación en la Cumbre del Consejo de Cooperación del Golfo Pérsico en Arabia Saudita.
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