Los líderes de la institución aclararon que no tienen pedidos de contenedores, ni realizaron ninguna gestión para su retiro del puerto de la capital, así como tampoco esperan la llegada de depósitos desde el extranjero.
En un comunicado la institución recordó que solo el obispo diocesano y en su ausencia el presidente del comité permanente, están autorizados para una exención de impuestos, y estos no lo solicitaron por el momento.
Si los individuos se presentan en las aduanas para recoger contenedores en nombre de la Iglesia Episcopal, solo pueden ser documentos falsos utilizados por redes criminales, afirmó la nota.
La institución religiosa pidió a la justicia identificar a los implicados y dijo estar a disposición de las autoridades.
La víspera, funcionarios confiscaron un contenedor con armas de fuego y mercancías y arrestaron a un presunto sospechoso del cual se desconoce su identidad.
Medios de prensa aseguraron que las investigaciones preliminares indicaron que el cargamento venía a nombre de la Iglesia Episcopal.
El obispo jubilado Ogé Beauvoir también exhortó a las autoridades del Estado y a los miembros del Comité Permanente de la Iglesia Episcopal de Haití a llegar al fondo de este caso para saber si personas utilizan el nombre de la entidad con fines deshonestos.
Este es un asunto grave que perjudica no solo a la Iglesia sino también al Evangelio, porque la Iglesia es una herramienta para dar vida y no para ayudar a nadie a destruir la vida, dijo el religioso a medios locales.
En las últimas dos semanas las autoridades incautaron otro cargamento de armas y municiones en Port de Paix, al norte del país y arrestaron en esa misma ciudad a un individuo que transportaba 25 mil cartuchos en un autobús público.
Todo ello ocurre cuando escalaron los enfrentamientos entre pandillas al norte de la capital que dejaron 89 fallecidos, 16 desaparecidos y 74 heridos, según un informe de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos.
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