El comisario realizó un registro en el que se incautaron una veintena de armas automáticas, más de 20 mil municiones y un centenar de cargadores.
El funcionario confirmó en conferencia de prensa que la carga pertenece a la Iglesia Episcopal de Haití pues la persona encargada de recibir el contenedor, Gina Rolls, normalmente representa a la institución religiosa ante la Aduana.
Contra Rolls se dictaron órdenes de búsqueda y se emitió una prohibición de salida del país, mientras al menos una persona fue detenida.
Lafontant aseguró que mañana jueves registrarán otros depósitos sospechosos y denunció que el tráfico de armas hizo sufrir a demasiadas personas.
Por su parte, la Iglesia Episcopal negó este jueves estar implicada en tráfico de armas, al aclarar que no tienen pedidos de contenedores, ni realizaron ninguna gestión para su retiro del puerto de la capital, así como tampoco esperan la llegada de productos desde el extranjero.
En un comunicado la institución recordó que solo el obispo diocesano y en su ausencia el presidente del comité permanente, están autorizados para una exención de impuestos, y estos no lo solicitaron por el momento.
Si los individuos se presentan en las aduanas para recoger contenedores en nombre de la Iglesia Episcopal, solo pueden ser documentos falsos utilizados por redes criminales, afirmaron.
En las últimas dos semanas las autoridades incautaron otro cargamento de armas y municiones en Port de Paix, al norte del país, y arrestaron en esa misma ciudad a un individuo que transportaba 25 mil cartuchos en un autobús público.
Todo ello ocurre cuando escalaron los enfrentamientos entre pandillas al norte de la capital que dejaron 89 fallecidos, 16 desaparecidos y 74 heridos, según un informe de la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos.
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