A través de su cuenta en la red social Twitter, Raab recordó que tanto Londres como Bruselas condenaron el derrocamiento la semana pasada del gobierno elegido en noviembre pasado y el apresamiento del presidente U Win Myint y de su consejera Aung San Suu Kyi.
Los militares acusaron de fraude electoral al partido gobernante, y tras declarar el estado de emergencia, anunciaron que tomarán durante un año el control político del país.
Miles de manifestantes salieron este fin de semanas a las calles de Rangún y de otras ciudades de Myanmar a protestar de forma pacífica contra el golpe de estado, según reportes de prensa captados en esta capital.
El gobierno británico anunció la semana pasada que hará todo lo que esté a su alcance para garantizar el regreso a la democracia en Myanmar, incluido una revisión de la ayuda indirecta que brinda a los militares de esa nación del sudeste asiático.
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