Además, 20 personas permanecen desaparecidas, se registraron numerosos casos de violaciones y más de 100 casas fueron destruidas o incendiadas, amplía el reporte que analiza el periodo del 7 al 14 de este mes cuando estalló la guerra entre dos poderosas bandas que operan en Puerto Príncipe.
Los enfrentamientos dejaron atrapados a la mayoría de las 277 mil personas que residen en Cité Soleil, una extensa comuna pobre del país, donde se interrumpió el suministro de agua potable y alimentos desde el fin de semana, advirtió la OCHA.
Las bandas incluso impiden que los agentes humanitarios y los servicios de emergencia entren en los barrios afectados, pese a que uno de cada cinco niños de la zona padece desnutrición aguda.
La OCHA señaló, asimismo, que la volatilidad de la situación hace extremadamente difícil y peligroso el acceso a las zonas donde se producen los combates y la evacuación de los heridos a los hospitales.
La población de Cité Soleil ya se encontraba entre las más vulnerables de la zona metropolitana de Puerto Príncipe, con índices críticos de desnutrición entre los niños menores de cinco años, antes de que comenzara la violencia. En este contexto, las consecuencias de estas privaciones podrían ser dramáticas, alertó.
Los enfrentamientos de las pandillas tienen lugar dos meses después de que otro conflicto armado provocó unos 200 fallecidos y centenares de heridos, al tiempo que desplazó a casi 17 mil personas de Croix-des-Bouquets, Tabarre y Cité Soleil.
Este viernes, la estatal Oficina de Protección del Ciudadano, instó a las autoridades a definir y aplicar una política de seguridad pública adaptada al contexto social actual, y frenar la ola de violencia.
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