Según la convocatoria, publicada en la página digital Diario Latinoamericano, la coalición anti-bloqueo Acere conoció que el congresista demócrata Steve Cohen, miembro de la Cámara Baja por Tennessee, propuso una enmienda a un proyecto de ley de asignaciones. La iniciativa de Cohen eliminaría los fondos “para hacer cumplir las restricciones a los viajes de ciudadanos y residentes estadounidenses a Cuba”, acotó el texto.
Lucius Walker no fue solo un pastor por la paz
Redes sociales, escenario de actividad subversiva contra Cuba
De acuerdo con la información, la enmienda será discutida este 18 de julio por el Comité de Reglas de la Cámara Baja, presidido por el representante Jim McGovern, demócrata de Massachusetts.
“Esta podría ser la primera iniciativa de política con respecto a Cuba que se votará en todo este Congreso, y una en extremo importante para alentar los viajes a Cuba”, añadió.
Quienes se sumen al llamado de NEMO escribirán un carta a McGovern en la cual afirman que la mayoría los ciudadanos y residentes estadounidenses apoyan el levantamiento a las restricciones de viajes a Cuba.
“Cuba necesita de nuestra ayuda y apoyo” ratificó el llamado al recordar que el país caribeño enfrenta enormes desafíos “luego de más de 60 años de un criminal e ilegal bloqueo”.
Subrayó la exhortación de NEMO que la administración de Donald Trump (2017-2021) adoptó 243 medidas adicionales “para asfixiar con hambre y carencias al digno pueblo cubano (…) incluso durante la feroz pandemia de Covid-19 el gobierno de Joe Biden incumplió durante mucho tiempo sus promesas de campaña”.
Como parte de la política de máxima presión aplicada por Trump, en 2019 anunció, entre otras medidas, la reducción de los viajes no familiares a la nación antillana.
Hasta ese momento eran permitidas unas 12 categorías que incluían aquellos por motivos educativos, por razones profesionales y para promover el denominado «contacto pueblo a pueblo».
Sin embargo, el gobierno de Trump consideró que muchos de esos viajes, en realidad, representaban una forma encubierta de turismo que darían oxígeno a la economía cubana.
Más de 600 mil estadounidenses viajaron a la isla en 2018, señalaron entonces datos de la cancillería de la isla.
jcm/dfm