«No hay plazos concretos, lo principal es la eficiencia al ejecutar la operación», declaró el vocero del Kremlin en una entrevista con la compañía estatal de radio y televisión iraní publicada aquí por la cadena Rossiya 24.
Al respecto, Peskov recordó que el presidente ruso, Vladimir Putin, manifestó en más de una ocasión que el Ejército ruso tienen la orden clara de evitar daños para la infraestructura civil y las víctimas civiles.
«Por eso las Fuerzas Armadas trabajan con mucho cuidado, usan las armas de alta precisión y excluyen cualquier ataque contra la infraestructura civil, lo que, lamentablemente, no se puede decir sobre la parte ucraniana», enfatizó el funcionario.
El 16 de julio, el ministro de Defensa ruso, general de ejército Serguéi Shoigú, se reunió con los comandantes responsables de la operación, a quienes instruyó fortalecer las acciones para excluir la posibilidad de que las tropas ucranianas lancen ataques masivos con misiles en las ciudades de Donbass y otras regiones
En lo que representó su segunda visita a las zonas de conflicto, Shoigú recibió informes sobre la situación actual, la naturaleza de las acciones del enemigo y el progreso de las Fuerzas Armadas rusas en el desempeño de las misiones de combate.
Rusia inició el pasado 24 de febrero una operación armada en Ucrania, luego que las autoridades de las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
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