En su intervención en una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU sobre los menores en los conflictos armados, reseñada por el sitio web de la cancillería rusa, el diplomático manifestó que Moscú rechaza categóricamente los delitos que se le quieren imputar.
Polianski argumentó que lejos de secuestrar menores de edad, la nación euroasiática según los datos del Cuartel General de Coordinación Interinstitucional, a fecha de 12 de julio, recibió dos millones 497 mil 432 personas, entre ellas 392 mil 890 niños, evacuados de las zonas peligrosas de Ucrania y de la región de Donbass, desde el inicio de la operación militar especial.
“Todas estas personas se fueron a nuestro país voluntariamente, salvando sus vidas y las de sus hijos, es por eso que rechazamos categóricamente las acusaciones infundadas de que las autoridades rusas se dedican al secuestro de menores «, especificó el representante ruso en ONU.
Asimismo, denunció que los países occidentales suministradores de armas a Kiev se convierten en cómplices de los crímenes contra los menores en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Luganks (RPD y RPL).
En ese sentido, argumentó que las formaciones armadas de Ucrania bombardean cínicamente las infraestructuras civiles de Donbass, incluyendo jardines de infancia, escuelas e instalaciones médicas.
Polianski añadió que esos crímenes donde mueren menores, los efectivos ucranianos los efectúan incluso con armas proporcionadas por Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, República Checa, Eslovaquia, Países Bajos, Gobiernos que ahora pretenden culpar a Moscú de tales atrocidades.
Polianski indicó que en los últimos meses solo en la RPD murieron 249 civiles, entre ellos 16 niños, mil 493 personas resultaron heridos, incluidos 83 menores, y 72 instalaciones médicas y 238 centros educativos sufrieron daños.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las RPD y RPL le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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