La propuesta, liderada por la republicana Susan Collins y el demócrata Joe Manchin, reforma la Ley de Conteo Electoral de 1887, que muchos consideraron demasiado vaga y por eso el exmandatario Donald Trump (2017-2021) intentó utilizarla para impedir la transición del poder al actual jefe de Estado, Joe Biden.
Para impugnar un resultado, la normativa requeriría al menos una quinta parte de los miembros de cada cámara del Congreso con el objetivo de presentar una objeción a la lista de electores de cualquier estado.
La legislación responde directamente a las afirmaciones de Trump de que el entonces vicepresidente Mike Pence tenía el poder de no reconocer la victoria de Biden en el Colegio Electoral tras ganar las elecciones de 2020.
La comisión de la Cámara Baja que investiga el ataque al Capitolio del 6 de enero de 2021 detalló en una audiencia pública el mes pasado cómo el exgobernante republicano trató de presionar a Pence para anular los comicios.
Los miembros del grupo parlamentario vincularon la campaña de presión al entonces número dos de la Casa Blanca con los sucesos violentos durante el asalto a la sede del Congreso.
Muchos de los participantes en la protesta manifestaron que se guiaron por el magnate republicano, quien -sin pruebas- se refirió a elecciones manipuladas y a la posibilidad del antiguo vicegobernante de impedir la validación del triunfo de Biden.
Para mañana está prevista la octava audiencia en la que buscan demostrar la culpabilidad de Trump en el ataque al Capitolio, considerado el peor asalto a la democracia de Estados Unidos, con un saldo de cinco muertos y más de 140 policías heridos.
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