Dese el palacio de La Moneda, el mandatario dijo que ese IFE, ascendente a 100 mil pesos chilenos (unos 140 dolares) por cada miembro del núcleo familiar, se pagará en lo que resta de abril, mayo y junio.
Ese beneficio cubrirá al 80 por ciento de los inscritos en el Registro Social de Hogares, que comprende a las familias en situación de precariedad, lo que incluye a unos 13 millones de los poco más de 19 millones de habitantes de Chile.
Piñera aseguró que el IFE se entregará sin requisitos, a diferencia de otras ayudas aue han sido muy criticadas porque debido a los requerimientos impuestos por las autoridades, la mayoría de las personas quedaban fuera al no reunir todas las condiciones.
Analistas consideraron que este anuncio responde a las presiones ante la inminente aprobación de un tercer retiro por millones de personas del 10 por ciento de sus ahorros depositados en las empresas Aseguradoras de Fondos de Pensiones.
También, ante la ola de críticas que suscita la entraba de un bono a la clase media, iniciada el sábado, y al cual miles de personas no han podido postular.
Piñera ha anunciado que impugnara el proyecto de retiro de fondos ante el Tribunal Constitucional, actitud rechazada hasta por un considerable número de parlamentarios de los partidos de la derecha, pero este lunes no dijo si vetará o no la iniciativa.
No obstante, se refirió al tema al exponer que este IFE se entregará ‘sin afectar los ahorros previsionales y sin disminuir las pensiones actuales y futuras’, pues para ello el Estado destinará cinco mil 500 millones de dólares.
Desde las filas del oficialismo han advertido además que si Piñera recurre al Tribunal Constitucional para echar abajo la propuesta que esta semana debe aprobarse en el Senado, solo generará un mayor descrédito del gobierno y un aumento de la frustración y el descontento entre la población.
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