En la provincia de Baluchistán un total de 99 personas perecieron en incidentes relacionados con precipitaciones, y a su vez suman 70 los muertos en Sindh, en el sur del país.
También hay 61 decesos en la provincia noroccidental de Khyber Pakhtunkhwa, fronteriza con Afganistán, y 60 en la oriental zona de Punjab.
Cada año Pakistán lucha contra los monzones en la temporada que va de julio a septiembre, mientras las lluvias son esenciales para regar los cultivos y reponer las presas y otros depósitos de agua del país.
La Oficina Meteorológica del país pronosticó más aguaceros con vientos y truenos en Punjab, Khyber-Pakhtunkhwa, Sindh, Baluchistán, Gilgit-Baltistán y Cachemira durante las próximas 24 horas, señaló el periódico Pakistan Today.
Desde mediados de junio, las lluvias monzónicas desbordaron ríos y dañaron carreteras y puentes, además de perturbar el tráfico, mientras casi nueve mil viviendas fueron destruidas o dañadas.
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