Gianni Rezza, director general de Prevención de esa máxima institución sanitaria, afirmó que a partir de la alerta máxima decretada el sábado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se cursaron instrucciones a todas las regiones de este país.
Aunque se trata de una infección muy rara en Europa, donde a nivel regional ya se contabilizan miles de casos, en Italia “no se cree que deba causar particular alarmismo», de acuerdo con consideraciones de Rezza publicadas por el diario Il Sussidiario.
«No es una enfermedad excesivamente peligrosa, pero los números son importantes”, manifestó por su parte Carlo Signorelli, profesor de Higiene y Salud Pública del Instituto San Raffaele de Milán.
Este padecimiento provoca síntomas de una gripe leve como fiebre y dolor de cabeza, pero la característica que la convierte en una patología única es la formación de pústulas en el cuerpo a los dos o tres días de haberse infectado la persona, señala la fuente.
Signorelli agregó que “una enfermedad nueva o en todo caso que se propague donde no estaba, siempre debe inducir a las autoridades sanitarias a poner mucha atención, la OMS le habla al mundo, a todos los países y este es un fenómeno a seguir”.
Massimo Ciccozzi , profesor de epidemiología en la Universidad de Roma, manifestó que «no entiendo en absoluto por qué esta alarma cuando nos enfrentamos a una patología que no provoca muertes y de la que nos curamos solos sin la necesidad de cualquier terapia farmacológica».
La viruela del mono fue declarada el 23 de julio último por el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, como una «emergencia sanitaria mundial”, y se elevó de moderado a alto el riesgo de contagio en Europa.
En 13 años es la séptima vez que la OMS decreta este elevado grado de alerta, la primera en 2009 con la gripe H1N1, posteriormente en 2014 con la poliomielitis, en 2014 y nuevamente en 2019 con el ébola, en 2015 con el Zika y en 2019 con la Covid-19, precisa la publicación.
La Unión Europea, añade Il Sussidiario, adquirió recientemente otras 54 mil 530 dosis de la vacuna contra la viruela del simio, y elevó a 163 mil 620 el número total de las mismas, para ayudar al combate de la nueva epidemia en las naciones que integran ese bloque regional.
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