“Estos 124 años han sido de persecución, encarcelamiento y muerte contra nuestros luchadores independentistas; ataques a nuestra cultura y a nuestra naturaleza, y de explotación de nuestros recursos y nuestro trabajo, para el beneficio de la nación invasora”, sostuvo el MINH.
Los presidentes de la organización, Julio A. Muriente y Ángel Rodríguez-León, anotaron que esta misma fecha, en 1952, fue usada para inaugurar la farsa del Estado Libre Asociado (ELA) de Puerto Rico.
“Cuando, en el contexto internacional de la posguerra, la vergüenza del colonialismo se hizo insostenible, el gobierno y las clases dominantes de Estados Unidos se idearon esa criatura”, apuntaron.
A juicio de la Dirección Nacional del MINH, el propósito era decirle al mundo que varios cambios cosméticos habían acabado con el coloniaje, a la vez que mantenían inalterado el poder que el Congreso de Estados Unidos ejerce sobre nuestras vidas, para lo que contaron con la colaboración del Partido Popular Democrático (PPD).
Ese engaño, que fue denunciado desde entonces por el independentismo puertorriqueño, es admitido ahora por la propia oficialidad de Washington, que lo devalúo en 2016.
“La aprobación de la dictatorial junta de control fiscal, así como la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos en el caso Sánchez Valle, fueron la confirmación en boca de los propios estadounidenses de lo que siempre habíamos dicho: Puerto Rico sigue siendo, en pleno siglo XXI, una colonia clásica”, refirió el MINH.
La agrupación política destacó que únicamente un puñado de miembros del PPD se atreven a defender lo contrario, esgrimiendo argumentos no solo absurdos, sino patéticos.
El MINH también recordó “con profunda indignación, ese otro 25 de julio de 1978 en el cual el Imperio y sus acólitos puertorriqueños perpetraron los asesinatos del Cerro Maravilla”, en Villalba.
En las montañas de ese municipio de esta isla del Caribe fueron vilmente asesinados los jóvenes Arnaldo Darío Rosado y Carlos Soto Arriví, en un intento inútil por amedrentar al independentismo.
“Aunque algunos policías cumplieron años de cárcel, los autores intelectuales, de acá y de allá, no fueron llevados ante la justicia”, señaló la dirigencia del MINH.
Por esas diversas razones, destacó, el 25 de julio no debería ser fecha para vanas celebraciones en Puerto Rico, sino para una profunda reflexión sobre nuestro pasado histórico, nuestra realidad actual y la necesidad de que advengamos a una condición política de libertad y dignidad.
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