Según explicó el gobernante conservador en una rueda de prensa televisada, el objetivo es contar con tratamientos que ayuden a una recuperación más rápida de las personas contagiadas o evitar que sus familiares se infecten con el coronavirus SARS-CoV-2 causante de la enfermedad.
Johnson, quien aseguró que el Reino Unido fue el primer país en utilizar la dexametazona para tratar la Covid-19, apuntó que los nuevos antivirales no solo ayudarían a reducir las infecciones, sino que limitarían el impacto de las nuevas variantes del virus.
También advirtió que a pesar de la reducción en el número de casos positivos y decesos reportados en las últimas semanas, y del avance de la campaña de vacunación, nadie puede hacerse la idea de que la enfermedad desapareció.
La mayoría de los científicos de este país creen firmemente que en los próximos meses tendremos una nueva ola de la Covid-19, recalcó Johnson, quien confirmó que en el otoño habrá una reactivación de las vacunas.
Hasta el momento, 33 millones de personas, incluido el 60 por ciento de los adultos de entre 45 y 49 años de edad, ya recibieron al menos una inyección.
El plan del gobierno es que para finales de julio toda población mayor de 18 años, un segmento estimado en 53 millones, haya tenido la oportunidad de inmunizarse contra la enfermedad.
El Reino Unido, que reportó este martes dos mil 524 nuevos casos positivos a la Covid-19 y otras 33 muertes, acumula casi cuatro millones 400 mil contagios y 127 mil 307 fallecidos desde el inicio de la pandemia.
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