Según informó el portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, ya se desplegaron diferentes grupos para la evaluación en las áreas afectadas por el reciente sismo de magnitud 7,0.
También laboran sobre el terreno equipos locales de respuesta a desastres que desarrollan operaciones de búsqueda, salvamento y limpieza, señaló el vocero.
El tanto, detalló Haq, la Organización Internacional para las Migraciones proyecta entregar tres mil lonas para la protección personal y enviará este jueves una misión de evaluación a las zonas con mayores daños debido al terremoto, que impactó con fuerza en la provincia montañosa de Abra.
Al menos cinco personas fallecieron y más de 57 sufrieron heridas por deslizamientos de tierra a causa del sismo, de acuerdo con datos preliminares del consejo filipino de Gestión y Reducción del Riesgo de Desastres.
Igualmente, se registra el colapso de numerosas estructuras, incluidas varias edificaciones de valor patrimonial.
El potente movimiento telúrico de la víspera se sintió en numerosos territorios filipinos como la capital, Quezon City y Peñablanca, precisó el diario Manila Times.
Tras ese evento, el Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología registró más de 500 fuertes réplicas, como la de magnitud 5,1 en Isabela, a unos 75 kilómetros al sureste de Dinapigue.
Varias localidades se enfrentan ahora a la interrupción en el suministro de energía y las vías de comunicación.
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