Según los medios de comunicación estatales, la región suroccidental de Pakistán está asolada por las riadas, señaló el diario The Express Tribune.
El ejército estableció campamentos médicos para proporcionar atención sanitaria a la población local afectada por las inundaciones, incluyendo a 61 heridos.
Más de cinco mil cabezas de ganado perecieron e igual número de casas resultaron completamente dañadas, mientras más de siete mil hogares sufrieron pérdidas parciales, acotó el portal The Frontier Post.
Del total de 220 carreteras desconectadas, unas 185 fueron restauradas mientras otras 34 estaban en curso.
Las lluvias también dañaron 44 puentes, de los cuales 38 fueron reparados, mientras se desplegaron sobre el terreno diferentes tipos de maquinaria, como cargadoras, tractores y excavadoras, para llevar a cabo las operaciones de socorro sin problemas.
No se produjeron pérdidas en las presas más importantes, pero sí en mil 20 presas pequeñas, cuya rehabilitación está en marcha.
Las tropas del Ejército de Pakistán y del Cuerpo de Fronteras asisten a la administración civil en las tareas de rescate y socorro en las provincias de Sindh, Baluchistán y Punjab, mientras las lluvias monzónicas siguen causando estragos en todo el país, indicó el diario Dawn.
El implacable clima húmedo que azota al país destruye las infraestructuras de las zonas rurales y las ciudades.
A principios de este mes, la titular de Cambio Climático, Sherry Rehman, declaró que fue superada la media de 30 años de precipitaciones en Sindh y Baluchistán.
El primer ministro de Pakistán, Shehbaz Sharif, declaró que el cambio climático plantea graves consecuencias para los países en desarrollo.
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