La estrella de la principal selección india de mujeres forma parte de la columna vertebral del conjunto en los últimos 18 años, en su condición de Gran Maestra sin distinción de sexo, segunda jugadora del país en lograrlo después de Koneru Humpy, la mujer más joven en obtener el título de Gran Maestra a la edad de 15 años, un mes y 27 días.
A sus 31 años Harika disputa en la localidad de Mahabalipuram su novena Olimpiada consecutiva desde su debut en 2004 en Calviá, España.
«Soy optimista sobre nuestras posibilidades, pero no quiero que nos presionemos. Por supuesto, somos las primeras cabezas de serie sobre el papel, pero al final lo que importa es cómo actuemos colectivamente», declaró la trebejista india.
Harika afirmó que sigue estando en la mejor forma posible mentalmente y está decidida a dar lo mejor de sí misma.
«Es una fase emocionante de mi vida. He podido compaginar mi salud y los preparativos para la Olimpiada gracias a un marido que me apoya mucho, Karteek, y a mi familia», una vez comentó.
La combinación de Koneru Humpy en el primer tablero y Harika Dronavalli en el segundo ofrece una fuerte barrera para los rivales y alivia la presión en los tableros inferiores.
Consciente de los retos que tiene por delante el equipo indio de mujeres, Harika mencionó a Ucrania, Georgia, Polonia, Estados Unidos y Kazajastán entre los colectivos a los que deben prestar mayor atención en el evento.
Quizás Harika en vez de una medalla olímpica en ajedrez reciba dos o quizás tres, quien sabe, pues su bebé debe nacer cerca del día final del campeonato.
India exhibe en Olimpiadas de Ajedrez como su mejor resultado el tercer puesto en Tromso 2014, Noruega, donde Harika conquistó la medalla de plata individual en el segundo tablero.
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