«Rusia sigue de cerca el reclutamiento de ciudadanos extranjeros llevado a cabo por las autoridades ucranianas, con el apoyo tácito de ciertos países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), para participar en los combates en el este de Ucrania” declaró el director del departamento de nuevos desafíos y amenazas de la cancillería, Vladimir Tarabrin.
En entrevista con la agencia RIA Novosti el funcionario señaló que en el proceso de incorporación están involucradas no solo organizaciones no gubernamentales, sino también las misiones diplomáticas de Ucrania en el extranjero.
Al respecto, Tarabrin precisó que esa postura contradice las normas internacionales, particularmente, la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961.
Datos publicados por el Ministerio de Defensa ruso, argumentan que el Gobierno de Kiev logró reclutar a casi siete mil «mercenarios procedentes de 63 Estados» desde el inicio de los combates hasta mediados de abril.
En ese sentido, la entidad militar detalló que la mayor parte provenía de Polonia, Estados Unidos, Canadá, Rumanía y Reino Unido.
El pasado 12 de julio, los militares rusos informaron que el número de legionarios luchando en las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk (RPD) y Lugansk (RPL) se redujo hasta un total de dos mil 741 personas.
«Como ya habíamos señalado, a pesar de las declaraciones falsas de los representantes del régimen de Kiev sobre los supuestos 20 mil mercenarios extranjeros que llegaron a territorio de Ucrania, su cantidad real es bastante menor. Además, está disminuyendo constantemente», indicó entonces la institución castrense.
Rusia inició el pasado 24 de febrero un operativo armado en Ucrania, luego que las autoridades de las RPD y RPL le solicitaran ayuda para repeler el aumento de la agresión y los intensos bombardeos por parte de Kiev.
Antes, Moscú reconoció la independencia y soberanía de ambos territorios y firmó tratados de amistad, cooperación y asistencia mutua con sus líderes, los cuales incluyeron el establecimiento de relaciones diplomáticas y la ayuda militar.
En su discurso para informar sobre el comienzo del operativo el presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó que el objetivo es proteger a la población de Donbass de los abusos y el genocidio de Kiev durante los últimos ocho años, además de “desmilitarizar” y “desnazificar” Ucrania.
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