El jefe del bloque parlamentario Baalbek-Hermel, Hussein Hajj Hassan, denunció que los funcionarios estadounidenses y algunos libaneses y árabes intentan imponer una ecuación para convencer al pueblo de que la resistencia es la causa de la crisis económica.
Sobre esta idea, el diputado culpó a los sistemas políticos y económicos y a la corrupción como los principales factores para arrastrar a la nación a la situación actual con cuatro de cada cinco libaneses en la pobreza, de acuerdo a datos de Naciones Unidas.
Hassan hizo hincapié en que Estados Unidos impide al Líbano extraer el petróleo y gas de su mar en medio de la gran necesidad de beneficiarse de tales recursos para salir de la crisis económica.
En este sentido, el jefe de la reunión de eruditos de Tiro, Sheikh Ali Yassin subrayó que frenar al país de invertir en su riqueza petrolera por cualquier motivo constituye un golpe a la soberanía y a la luz del colapso representa una amenaza para la entidad del Estado.
Yassin convocó a no ceder ante la dilación estadounidense al retrasar el comienzo del ejercicio del derecho de Líbano a extraer petróleo y gas; además de exigir la pronta formación del gobierno y evitar los intereses privados y las apuestas extranjeras.
Por su parte, el diputado Marwan Hamadeh destacó a la Voz del Líbano la posición unificada del presidente, Michel Aoun; el primer ministro designado, Najib Miqati y el titular del Parlamento, Nabih Berri, para reclamar ante el mediador de Estados Unidos la Línea 23 y todo el campo de Qana.
El representante Hamadeh insistió en tomar la oportunidad disponible para demarcar las fronteras, “porque hay una postura seria libanesa por primera vez”.
Al recibir ayer al diplomático estadounidense Hochstein, las máximas autoridades libanesas del Estado, gobierno y legislativo ratificaron sus derechos en la demarcación marítima contra las presiones israelíes al fijar su posición sobre el campo de Qana, una zona rica en petróleo y gas en disputa de unos 860 kilómetros cuadrados.
Reportes locales informaron que las partes libanesa y estadounidense consideraron una disminución en la brecha en la disputa fronteriza, así como la posibilidad de llegar a un acuerdo en las próximas semanas y el retorno de Hochstein a Beirut.
En este contexto, medios de Hizbulah (Partido de Dios) revelaron a través de un video datos militares, de inteligencia y de seguridad para fortalecer la posición política de Líbano en la demarcación de la frontera con Israel.
Las reuniones indirectas entre Beirut y Tel Aviv comenzaron en octubre de 2020 bajo el auspicio de Naciones Unidas y con la mediación estadounidense y hasta mayo de 2021 se celebraron cinco rondas de negociación.
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