Visita de Nancy Pelosi acerca Taiwán a China
El Ministerio de Relaciones Exteriores deploró en un comunicado que la legisladora visite Taipéi pese a la oposición de Beijing, sin importarle el daño a los nexos bilaterales y poner bajo amenaza la paz y estabilidad en la región.
Enfatizó en que la acción constituye una seria violación al principio de Una sola China y a las provisiones de los tres comunicados conjuntos porque Taiwán es parte inalienable del país y el mundo lo reconoce así desde 1971, a través de la resolución 2758 de la Asamblea General de la ONU.
Recordó que 181 naciones tienen nexos con Beijing bajo esa política universal e incluso Washington la reconoció al instaurar los lazos el 1979.
China –indicó la Cancillería- se opone a las visitas de los congresistas estadounidenses y la rama ejecutiva tiene la responsabilidad de detenerlas.
Consideró el viaje de Pelosi como una provocación política mayor pues implica elevar el nivel de los intercambios oficiales con Taiwán y ni China ni su pueblo pueden aceptarlo.
Recordó que ese tema es el más sensible e importante de las relaciones bilaterales y ahora desencadenó una nueva ronda de tensiones por los repetidos intentos de Taipéi y Washington por cambiar el status quo.
“Ningún país, ninguna fuerza y ningún individuo debe subestimar la firme determinación, fuerte voluntad y gran capacidad del gobierno chino y su pueblo de defender la soberanía estatal y la integridad territorial, y lograr la reunificación nacional”, acotó.
La Cancillería remarcó que el gigante asiático procederá con las medidas necesarias en respuesta a la visita de Pelosi y nuevamente responsabilizó a Estados Unidos y a las autoridades de Taiwán de responsabilizarse por las consecuencias.
Aparte del comunicado oficial, el Ejército Popular de Liberación emitió un aviso que desde las 12:00, hora local, del 4 de agosto hasta las 12:00 del 7 de agosto “llevará a cabo importantes ejercicios militares y actividades de entrenamiento, incluidos simulacros con fuego real en las áreas marítimas alrededor de la isla sureña y su espacio aéreo».
Indicó que por razones de seguridad, está prohibido el paso por mar y aire.
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