Iniciativa original desde 2020 del ahora presidente de la Cámara de Representantes, Ope Pasquet, encontró coinncidencia con el de otro equipo encabezado por el frenteamplista Luis Gallo, que abrió un proceso de negociación hacia una texto común.
Ambas fuerzas políticas acordaron como objetivo “regular y garantizar el derecho de las personas a transcurrir dignamente el proceso de morir, en las circunstancias que ella determina”.
Lo reconoce a “toda acciones de salud crónicas, incurables e irreversibles que menoscaben gravemente su calidad de vida, causándole sufrimientos que le resulten insoportables”.
Por otra parte detalla los pasos específicos a seguir para hacer la solicitud libre, los juicios y opiniones médicos, los plazos de ejecución, las opciones de cuidados paliativos y el respeto las objeciones profesionales de conciencia.
Sin embargo, Pasquet tropezó con críticas por parte de los sectores más conservadores del Partido Nacional, la formación partidaria dominante de la coalición de electoral del gobierno del presidente Luis Lacalle, que lo tildaron de traidor.
El legislador colorado describió en la televisión una tendencia universal moderna e inhumanana a la despenalización de la eutanasia, principalmente en Europa y el surgimiento más recientes de propuestas en Colombia, y Chile.
Previas encuestas realizadas entre médicos uruguayas y población en general arrojaron resultados mayoritariamene favorables a la eutanasia voluntaria.
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