Tal pacto se alcanzó en una reunión celebrada horas atrás entre líderes de la agrupación rebelde, considerada un antiguo movimiento independentista, y el primer ministro de este territorio, Choguel Kokalla Maiga.
Participantes en el encuentro declararon que en virtud del convenio, del total de 26 mil desmovilizados del ente Azawad, 13 mil excombatientes se incorporarán a las fuerzas armadas este año y una cifra similar lo hará en un período máximo de tres años.
Luego de la firma en 2015 de un acuerdo de alto al fuego entre el Ejecutivo de Bamako y los insurgentes norteños, ambas partes se comprometieron a disminuir tensiones para el logro de la paz.
En virtud de esa disposición, las autoridades malienses también accedieron a otorgar a los rebeldes tuaregs más poderes en órganos locales de gobierno en la parte septentrional y fomentar con ello planes de desarrollo económico y social.
Dentro de zonas del norte y centro de Mali, país donde ocurrieron golpes de estado en 2020 y 2021, el Ejército enfrenta a grupos extremistas como el Estado Islámico en el Gran Sahara.
mem/obf