En el sondeo de opinión, el anterior ocupante del despacho oval obtuvo el 69 por ciento de apoyo y ganó así con un amplio margen al segundo de los políticos con mayor número de votos: el actual gobernador de Florida, Ron DeSantis que mereció 24 puntos.
Asimismo, en el caso de que el magnate no se presentara a la contienda electoral por la presidencia, el 65 por ciento de los encuestados alegó que preferiría a DeSantis, mientras el ocho por ciento manifestó apoyar a Donald Trump Jr.
Este tipo de pesquisa, al contar con un grupo limitado de entrevistados, no constituye una prueba absolutamente fehaciente de la intención del electorado republicano.
No obstante, el exmandatario aún posee una gran influencia sobre el sector más conservador estadounidense, y una prueba fehaciente de eso es que los candidatos respaldados por él triunfaron en las primarias de los estados de Arizona, Michigan, Kansas y Missouri, de cara a las elecciones de medio término de noviembre venidero.
En una entrevista con New York Magazine el mes pasado, Trump dijo que aún valoraba en qué momento exacto anunciaría la campaña para 2024, pese a enfrentarse a una investigación dirigida por un comité especial de la Cámara de Representantes para determinar su implicación en el ataque al Capitolio el 6 de enero de 2021.
En su alocución en la Conferencia Política de Acción Conservadora del estado de Texas, celebrada la víspera, Trump arremetió contra los demócratas, incluido el presidente Joe Biden por su gestión en cuestiones tales como la economía y la política exterior.
Asimismo, se comprometió a hacer campaña contra el senador Joe Manchin en Virginia Occidental debido a su anuencia en relación con el acuerdo de ley de gastos que hoy discute la Cámara Alta.
Dijo que tanto este Manchin como la senadora demócrata Kyrsten Sinema de Arizona, ambos candidatos a la reelección en 2024, pagarían un alto precio político por aceptar respaldar el acuerdo después de haber negado previamente su apoyo.
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