El pasado 9 de abril, iniciaron en Colombo jornadas de protestas donde miles de personas salieron a las calles a reclamar respuestas por la mala gestión gubernamental y la crisis económica.
Cuando este martes se celebran cuatro meses desde el inicio de las manifestaciones, menos de dos mil personas se unieron a los nuevos llamados de grupos opositores.
Según Daily Mirror, apenas hubo este martes, presencia de pequeños grupos de alrededor de 150 personas.
Para algunos manifestantes la poca afluencia se debe a la represión por parte de las autoridades durante las protestas, pues más de un centenar de personas fueron detenidas por participar en los disturbios que llevaron a dimitir al expresidente Gotabaya Rajapaksa el pasado mes.
Ranil Wickremesinghe, quien fue designado presidente por el Parlamento el pasado 20 de julio tras la huida de Rajapaksa, prometió abordar temas claves como la escasez de agua y combustible, principales motivos de las protestas.
Actualmente, Sri Lanka permanece bajo un estado de emergencia a la espera de resolver la crisis económica que también provocó un aumento en los precios de los productos básicos y de la electricidad.
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