El juicio continuará con la discusión del 14 de abril y los jueces del STF decidirán sobre si cuatro procesos contra Lula deben remitirse al Tribunal Federal de Sao Paulo o al Distrito Federal (DF).
De igual manera se debatirá acerca de la evaluación de que el décimo tercer Tribunal Federal de la sureña ciudad de Curitiba resulta incompetente para juzgar al fundador del Partido de los Trabajadores.
Este último punto se relaciona con la sospecha de parcialidad del exjuez Sérgio Moro.
Como efecto, el pleno puede confirmar o revocar el fallo de la segunda sala, que consideró arbitrario a Moro en procesos contra el exdirigente obrero.
La semana pasada, por ocho votos contra tres, los ministros del Supremo confirmaron la decisión del magistrado Edson Fachin de que el Tribunal Federal de Paraná no sería el lugar correcto para juzgar los procesos de la Lava Jato contra Lula.
Por ese veredicto, el exjefe de Estado recuperó sus derechos políticos y podría participar en la carrera por el poder en las elecciones de 2022.
Según Fachin, el exgobernante debe ser juzgado por el Tribunal Federal del Distrito Federal. Sin embargo, el juez Alexandre de Moraes discrepó en este punto porque cree que los procesos de Lula deben permanecer en la Justicia Federal de Sao Paulo.
Ahora, los ministros definirán el destino de los cuatro procesos, en los que el exlíder sindical está acusado por supuesta corrupción y lavado de dinero.
Los 11 jueces de la corte superior dirán si los 14 recursos del expresidente pierden fundamento tras la decisión del colegiado sobre la incompetencia del juzgado de Curitiba.
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