En una declaración de prensa, en la víspera de su viaje a esa nación como parte de una gira por Asia que lo llevó antes a Japón y Mongolia, Guterres expresó sus condolencias al pueblo y gobierno de ese país por la tragedia meteorológica, en especial a “las familias de todos los que han perecido en las inundaciones”.
Las intensas precipitaciones en Corea del Sur dejaron al menos ocho muertos y seis desaparecidos y ocasionaron importantes inundaciones en Seúl, la capital.
Varias zonas de la urbe, así como la ciudad portuaria de Incheon y la provincia de Gyeonggi, reportaron más de 100 milímetros de lluvia por hora durante la noche del lunes.
De acuerdo con reseñas de agencias noticiosas, en el distrito de Dongjak, al sur de Seúl, cayeron 141 milímetros en lo que supone el mayor aguacero desde 1942. Hasta el momento el volumen de precipitaciones acumulado en Seúl superó los 442 milímetros, de acuerdo con la agencia meteorológica surcoreana, que pronosticó más lluvias en el área.
Ante las situación, la República Popular Democrática de Corea (RPDC) declaró alerta en parte sur de su territorio.
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