En un informe de la Oficina Integrada de la ONU en Haití (Binuh), deploraron que los reclusos solo tienen 0,24 metros cuadrados para sobrevivir “poco más que la superficie de una silla”, y se les sirve una sola comida al día.
En estas condiciones, el número de muertes en los centros penitenciarios aumentó con respecto a años anteriores, aseguró el organismo que registró 97 decesos en 2022, de ellos 20 durante el mes de junio.
La Binuh señaló que las condiciones actuales de los centros penitenciarios son inaceptables y plantean graves problemas de derechos humanos.
Además de la grave falta de alimentos en las prisiones, el acceso de los detenidos a la atención médica es casi inexistente con solo un galeno por cada mil 16 reclusos y los suministros de medicamentos son escasos y limitados.
En este contexto, los reos dependen casi totalmente de los cuidados que les prestan las organizaciones benéficas, con lo cual las condiciones de detención se consideran en sí mismas constitutivas “tortura”, afirmaron.
Igualmente criticaron que el presupuesto asignado por día por detenido es de 106 gourdes (unos 86 centavos de dólar), pero en la práctica el sistema penitenciario solo gastó cuatro gourdes (poco más de tres centavos de dólar) diarios por recluso entre noviembre y mayo pasados.
Ante esta situación, la ONU alentó al Estado a adoptar medidas enérgicas y urgentes para mejorar las condiciones de las prisiones y garantizar los recursos financieros, humanos y materiales para estas instituciones.
Además, indicaron que el hacinamiento no podrá resolverse sin disminuir las tasas de prisión preventiva prolongada que superan el 83 por ciento de las personas privadas de su libertad.
“Esta tasa nunca ha sido tan alta”, criticó el organismo al denunciar que algunos reos llevan más de tres años encarcelados sin juicio por un delito menor, mientras que otros llevan casi 10 esperando.
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