De acuerdo con la oficina de medios del primer ministro designado, Najib Miqati, Líbano valoró de positivo el apoyo de Iraq para superar la circunstancia difícil como consecuencia de la peor crisis económica y financiera de su época moderna.
Personalmente, Miqati transmitió su agradecimiento a su homólogo iraquí, Mustafá al-Kazemi, a la vez que enfatizó la disposición de fortalecer las relaciones y la cooperación entre los dos países en un espíritu de hermandad.
A inicios del mes anterior, el ministro interino de Energía y Agua de Líbano, Walid Fayyad, intercambió en el contexto de su visita a Bagdad con las máximas autoridades del petróleo, las finanzas y el banco iraquí en la misión de consolidar el acuerdo del contrato de abastecimiento de combustible.
En esa ocasión, el jefe iraquí de Finanzas, Abdel Amir Allawi, expresó al titular libanés la disposición de considerar la posibilidad de extender y desarrollar el memorando para financiar la urgencia de combustible bajo condiciones asequibles de facilitación e intercambio comercial.
Según analistas, el sector de la Energía constituye uno de los más afectados por el colapso económico y financiero en Líbano con apenas dos horas de suministro diario por la empresa estatal.
Un acuerdo firmado el pasado 21 de junio entre Líbano y Egipto facilitará la importación de gas a través de Siria con el objetivo de impulsar el abasto de energía y aliviar las condiciones de vida en el país.
Medios locales, destacaron que el gas de Egipto, junto con un tratado separado para importar electricidad de Jordania, podría incrementar el suministro de Líbano a unas diez horas al día desde las dos actuales.
Cifras de entidades especializadas de Naciones Unidas manifestaron que la crisis energética amenaza en el presente la sostenibilidad de servicios básicos de agua y salud en todo el territorio nacional, lo que pone en peligro la vida de miles de familias en Líbano.
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