En su comunicado de política monetaria, el banco central mexicano argumentó que tomó la decisión por unanimidad de su dirección, ante el hecho de que las expectativas de inflación correspondientes a 2022 volvieron a incrementarse, y también las de 2023 y de mediano plazo aunque en menor medida.
Ante presiones inflacionarias mayores a las anticipadas, los pronósticos para la inflación general y la subyacente se revisaron al alza hasta el tercer trimestre de 2023, aunque se sigue previendo que la convergencia a la meta de 3,0 por ciento se alcance en el primer trimestre de 2024, apuntó.
No obstante, destacó que la inflación tiene un sesgo al alza derivado de riesgos como la persistencia de Índice de Precios al consumidor (IPC) subyacente en niveles elevados, presiones externas al alza derivadas de la pandemia e influencia de precios agropecuarios y energéticos por el conflicto geopolítico, depreciación cambiaria y altos costos.
La Junta de Gobierno del BdeM, su instancia principal de dirección, evaluó la magnitud y diversidad de los choques que han afectado a la inflación y sus determinantes, así como la evolución de las expectativas de mediano y largo plazos y el proceso de formación de precios.
Consideró también, expresa la nota, mayores retos para la conducción de la política monetaria ante el apretamiento de las condiciones financieras globales, el entorno de acentuada incertidumbre, las presiones inflacionarias acumuladas y la posibilidad de mayores afectaciones a la inflación.
Advirtió que el BdeM vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para el IPC y en sus expectativas, por lo que hacia adelante valorará la magnitud de los ajustes al alza en la tasa de referencia de sus próximas reuniones de acuerdo con las circunstancias prevalecientes.
Por su parte, Adrián de la Garza, economista en jefe de Citibanamex, fue de la opinión de que la inflación en México aún no llega a su punto más alto, lo cual ocurrirá a lo largo de este trimestre.
Con la dinámica que lleva, ya comenzó a repercutir en el desempeño de la actividad económica, afirmó el especialista.
Dijo que es muy difícil decir si lo peor en materia inflacionaria ya pasó; el escenario central es que el pico ya lo vamos a alcanzar, pero aún hay mucha incertidumbre por la pandemia, el conflicto entre China y Estados Unidos y eso puede poner renovadas presiones a los costos de producción y a los precios.
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