«La concepción de la Seguridad Humana hace que aquí el éxito no estribe en el número de muertos, sino que el éxito estribe en que disminuyan sustancialmente los muertos y las masacres, y aumenten sustancialmente las libertades y los derechos de las personas» explicó Petro a la prensa.
Recordó que la Política de Seguridad Humana la prometió desde su campaña electoral y ahora su gobierno quiere volverla práctica y evaluar, cuando toque, para saber de su eficacia en términos de garantizar paz, disminución de la violencia y la criminalidad.
Además, busca garantizar el incremento sustancial del respeto a los derechos humanos y las libertades ciudadanas, como en toda democracia debe ser.
«Esa evaluación ya la harán ustedes, ya la hará la ciudadanía, ya la haremos nosotros en el tiempo indicado. Ahora comenzamos», aseguró el mandatario.
Agregó que les interesa que la Fuerza Pública sea profesional en todo el sentido de la palabra, que pueda valorar a sus hombres y mujeres de base, y al mismo tiempo se combine con una política de dignificación y de mejoría de la calidad de vida de las familias de los soldados, de los agentes de policía, de la base.
Dijo que espera que no haya una barrera, como hoy existe casi infranqueable, entre el mundo de los suboficiales y los oficiales.
Su gobierno propone un Ejército, una Fuerza Pública en general más democrática, en donde el mérito sea el criterio de ascenso desde la base hasta el generalato, y la educación sea el factor clave para la profesionalización, dijo.
Señaló la importancia de desarrollar las capacidades industriales y comerciales de la Fuerza Pública, que ha sido clave en otros países para el desarrollo de las economías.
Acerca de los venideros consejos de seguridad recalcó que tienen que cambiar, tienen que ser expresión de lo que se llama la Seguridad Humana.
«Es decir, no solamente tienen que tener la información operacional militar, sino que tienen que tener la información social y tiene que ser integrada no solo por la Fuerza Pública, sino por instituciones con responsabilidad social», enfatizó.
En tal sentido, subrayó que muchas veces el crimen y la violencia disminuyen si deja de haber hambre, si hay agua potable, si los jóvenes tienen posibilidad de acceso, pero también a la educación.
Manifestó que Colombia está ante un cambio de mentalidades, de gobierno, de las estrategias y la población tendrá la oportunidad de valorarlas.
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