Los derechos a la salud, la educación, vivienda social digna, libre circulación y ocio, garantizados por la Constitución vigente, fueron sistemáticamente violados, denunció el grupo.
Desde el pasado año se recrudecieron los enfrentamientos violentos en la nación caribeña, con el auge de las pandillas que controlan vastas zonas de la capital.
Los choques hostiles que tuvieron lugar a finales de abril, entre las bandas de Chen Mechan y 400 Mawozo provocaron casi 200 muertes y 16 mil desplazados internos, según un informe de la Oficina Integrada de Naciones Unidas.
Tres meses después, en julio, las federaciones del G-9 y sus rivales de Ti Gabriel se disputaron el control de Cité Soleil, el barrio pobre más grande del país, situado en el norte de Puerto Príncipe.
Las hostilidades dejaron 471 víctimas entre muertos, heridos y desaparecidos y al menos cuatro mil 500 personas fueron forzadas a huir de sus residencias, denunció la ONU y otras organizaciones de derechos humanos.
También crecieron los secuestros, con más de 500 registrados oficialmente de enero a mayo, entre ellos varios doctores. Como respuesta al menos cuatro centros sanitarios de la capital cerraron sus puertas durante varias semanas, incluido el Hospital Estatal de Haití, la mayor institución pública del país.
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