La institución religiosa presuntamente estuvo involucrada en la importación de un contenedor con un cargamento de 20 mil cartuchos de diversos calibres, además de un centenar de cargadores y una veintena de armas automáticas.
Cole fue citado por las autoridades el 5, 12 y 13 de agosto, sin embargo, en ninguna de las ocasiones se presentó a la audiencia.
La fiscalía incluso dio al religioso una moratoria pública de unas horas para que compareciera el pasado sábado y advirtió que de no presentarse corría el riesgo de perder los beneficios de pleno derecho, según anunció Lafontant.
El procurador también anunció medidas contra Cole que serán comunicadas a la prensa, aseguró.
Tras conocerse la incautación de los depósitos en el puerto de esta capital, la Iglesia episcopal negó cualquier implicación y recordó que solo el obispo diocesano y en su ausencia el presidente del comité permanente, están autorizados para una exención de impuestos, y estos no lo solicitaron por el momento.
Si los individuos se presentan en las aduanas para recoger contenedores en nombre de la Iglesia episcopal, solo pueden ser documentos falsos utilizados por redes criminales, advirtió en un comunicado.
Al menos una persona se encuentra detenida por el hecho, una administradora que usualmente retiraba cargamento del puerto a nombre de la institución religiosa.
Durante julio las autoridades confiscaron varios contenedores con armas y municiones en Puerto Príncipe y Port de Paix, este último al noreste de la capital, en medio de una guerra librada por las pandillas que operan con casi total impunidad en el país y cuyas armas provienen del contrabando.
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