La exhibición rememora el 130 aniversario de su natalicio, acontecido el 20 de julio de 1892, y reúne en una serie de fotografías la actuación y legado del exembajador, correspondientes a las colecciones, entre otras, de la fototeca de la Secretaría de Relaciones Exteriores.
Además de ese escenario, la exposición incorpora archivos de la Mediateca del Instituto Nacional de Antropología e Historia y de la presidencia municipal de Chiautla de Tapia, y remite a su asistencia consular a los ciudadanos extranjeros perseguidos por motivos de guerra, ideología, condición u origen social.
En este sentido, su figura guarda estrecho vínculo con los fundamentos de la diplomacia mexicana y visibiliza su intervención a favor de los hostigados durante la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), sobre todo, comunidades judías, libanesas, españolas y francesas.
De acuerdo con biógrafos e investigadores, las gestiones de Bosques salvaron la vida de alrededor de 40 mil personas, muchas de las cuales aportaron al país norteño experiencias, saberes y competencias asociadas a diversos oficios y profesiones.
El compendio, organizado en la denominada Casa de los hermanos Serdán, explora los años de la adolescencia del comunicador, especialmente 1909, cuando, de manera clandestina, distribuía entre obreros y estudiantes algunos escritos políticos.
La selección abarca, asimismo, su natal mixteca, los primeros conocimientos sobre las luchas agrarias y las incipientes ideas nacionalistas, orientadas a los derechos laborales y equidad jurídica a comienzos del siglo XX, el surgimiento del zapatismo y el término de los latifundios.
Prevista hasta el venidero 16 de octubre, la muestra refleja cómo su labor recibió el apoyo del entonces presidente Lázaro Cárdenas, colegas y funcionarios diplomáticos, también de sedes de su país en Francia, Alemania, Luxemburgo, España, Bélgica y Países Bajos.
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