Dicho convenio tiene como objetivo contribuir a la transformación de los sistemas agroalimentarios de ese territorio y fue rubricado por el gobernador Jorge Capitanich y el representante de la FAO para América Latina y el Caribe, Mario Lubetkin.
Asimismo, el acuerdo dispone el incremento de la disponibilidad y el acceso a una alimentación sana, segura y saludable, con una perspectiva de sustentabilidad y respeto al ambiente.
Como parte del mismo se realizarán acciones para identificar de forma temprana trastornos, bajo peso o enfermedades crónicas no transmisibles, y se priorizarán zonas con poblaciones en situación de vulnerabilidad.
También promueve la atención a los problemas existentes con perspectiva étnica y de derechos humanos, y permitirá mejorar y diversificar la alimentación de las familias y escuelas.
Según Cafiero, del memorando “se desprenden numerosas acciones y principios rectores para lograr la seguridad alimentaria y el uso responsable de los recursos naturales».
El canciller consideró esencial avanzar con la FAO y el Programa Mundial de Alimentos en la implementación de herramientas e iniciativas para convertir a esta nación en proveedora estable de alimentos.
Por su parte, Lubetkin destacó que este acuerdo contribuirá a fortalecer las políticas públicas de la provincia orientadas a erradicar la pobreza y el hambre y a robustecer los sistemas agroalimentarios.
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