‘Este es otro paso que damos en la ruta hacia el fortalecimiento de la institucionalidad del Estado. Lo más importante de esta ley es que nos permite estar preparados para enfrentarnos a eventos climáticos extremos, cada vez más recurrentes como consecuencia del cambio climático’, manifestó.
El gobernante precisó que esta entidad contribuirá a la creación de las bases técnicas y científicas necesarias para la planificación y toma de decisiones en caso de variaciones producidas por el clima.
Recordó el impacto que hace cinco meses tuvieron en el territorio nacional los huracanes Eta e Iota, en cuanto a pérdidas humanas y daños materiales, por lo que el IMHP tendrá la misión de vigilar la evolución del tiempo atmosférico las 24 horas del día.
Asimismo, la nación estará en capacidad de generar avisos, predicciones y suministrar información oportuna sobre el estado y comportamiento de la atmósfera y los recursos hídricos, además de desarrollar e implementar un programa permanente de educación y sensibilización sobre estos temas, añadió el mandatario.
Esto último le permitirá a la población panameña, especialmente a la que vive en zonas de alto riesgo e incidencia, tener conocimientos básicos para estar mejor preparada a la hora de enfrentar eventos climáticos extremos como intensas lluvias y sequías, destacó.
También mantendrá enlaces de comunicación con los centros meteorológicos internacionales, con el fin de recibir productos y datos originados en estaciones de observación terrestres y marítimas, localizadas fuera del territorio istmeño, y de satélites, dentro del programa de Vigilancia Meteorológica Mundial.
Según Cortizo el IMHP será una autoridad autónoma del Estado, con personería jurídica, patrimonio propio y autonomía en su régimen de funcionamiento interno para el cumplimiento de los fines establecidos en la ley.
La idea de crear esta institución surgió tras las millonarias pérdidas materiales y agrícolas y también de vidas humanas ocasionadas en noviembre último por el impacto colateral de los huracanes Eta e Iota, debido a la falta de mecanismos previos de información y orientación a la ciudadanía.
Hasta el momento, la nación istmeña es la única de América y el Caribe que no posee un servicio meteorológico propio, pese a la existencia de recursos humanos para revertir esa situación y la experiencia de años en el enfrentamiento a problemas ambientales, afirmó el especialista en huracanes Lino Naranjo.
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