En tal sentido, el jefe de Estado, quien tiene en su programa de gobierno como elemento esencial lograr la paz total en Colombia, aludió a un comunicado de la Oficina del Alto Comisionado para la Paz sobre este gesto del ELN.
«Valoramos muy positivamente la decisión unilateral de la guerrilla del ELN de liberar a seis integrantes de nuestras Fuerzas Militares que se encontraban en su poder en el departamento de Arauca», manifestó la Oficina en el texto.
Añadió que su decisión humanitaria es un gesto importante en la construcción de las bases para reiniciar el proceso de diálogo hacia la paz.
«Su actuación aliviana la zozobra de los cautivos y sus familias y es un signo a la sociedad de su voluntad para avanzar en el tejido de la paz», agregó. Asimismo, agradeció a la Iglesia católica y a la Defensoría del Pueblo por su papel humanitario en esa liberación.
Ayer, el ELN liberó a cinco militares y un policía retenidos por el Frente de Guerra Oriental de esa fuerza insurgente en el departamento de Arauca.
Dos suboficiales, tres soldados profesionales y un agente del orden público fueron entregados a una delegación humanitaria compuesta por representantes de la Defensoría del Pueblo y la Iglesia, entre otras instancias de la sociedad civil.
La pasada semana una delegación gubernamental ratificó en La Habana, Cuba, la voluntad de reanudar las conversaciones con la representación del ELN para la búsqueda de una paz estable, duradera y sostenible.
Entonces, el alto comisionado para la Paz en Colombia, Danilo Rueda, anunció oficialmente que el Gobierno de Petro reconoce la legitimidad de los negociadores del ELN, y el compromiso de respetar los acuerdos resultantes de estos intercambios.
La fuerza guerrillera saludó el paso en el comunicado donde anunció la liberación de los uniformados retenidos.
«Saludamos la voluntad del nuevo gobierno (…) de reconocer los anteriores compromisos que ha hecho el Estado colombiano con el ELN, de respetar los protocolos pactados, de reconocer la legitimidad de nuestra delegación de diálogos, de garantizar las medidas políticas y jurídicas que permitan la reanudación de las conversaciones, en la búsqueda de la paz con transformaciones y justicia social», apuntó.
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