Un comunicado de la entidad no gubernamental destacó que las lluvias golpearon a 18 de las 21 provincias del país, devastado tras más de siete años de guerra.
Al menos 91 personas murieron y numerosas resultaron heridas o están desaparecidas, subrayó.
La institución resaltó que 190 sitios que albergan a más de 12 mil familias desplazadas en la gobernación de Marib fueron dañados por las inundaciones.
Care advirtió sobre el incremento de los riesgos de enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera.
Recientemente la ONG Oxfam advirtió que la grave situación que vive la nación empeoró en los últimos meses por el aumento de los precios de los alimentos en el mercado mundial.
Yemen importa el 90 por ciento de su comida, incluido un 42 por ciento de su trigo de Ucrania, recordó.
El Programa Mundial de Alimentos reveló semanas atrás que unos 19 millones de yemenitas, de un total de 31 millones, sufren inseguridad alimentaria, aunque la cifra puede aumentar drásticamente durante este año.
La guerra comenzó en 2014, cuando los rebeldes hutíes se levantaron en armas y ocuparon grandes extensiones del país, incluida Saná, la capital.
Al año siguiente una coalición árabe, encabezada por Arabia Saudita, intervino en el conflicto en respaldo del entonces mandatario Abd Rabbu Mansour Hadi, quien entregó el poder al nuevo Consejo de Liderazgo Presidencial.
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